Perdonad que me entrometa, pero no, no lleváis razón.
Me explico. Entro en facebook esta mañana y me encuentro en
primera plana esto:
Para quien no quiera verlo, viene a ser un "experimento" consistente en hacer un perfil de Tinder de una tía buenorra y quedar con chicos, pero para la cita la maquillan y la "disfrazan" de gorda. Luego hacen lo mismo con un buenorro. La genial idea reside en estudiar las reacciones de la gente al encontrarse con "los gordos". Evidentemente los tíos dicen lo que piensan (quedando así como unos capullos) y ellas disimulan y se hacen las simpáticas (qué necesitadas de "egomakers" las veo yo ahí...).
Perdón por las formas, pero menuda gilipollez de experimento. Cómo os gusta la demagogia, chaval. Y esto de usar la gordura femenina como debilidad me está tocando los cojones a dos manos últimamente. Al habla una mujer gorda y con dos ovarios bien puestos.
Perdón por las formas, pero menuda gilipollez de experimento. Cómo os gusta la demagogia, chaval. Y esto de usar la gordura femenina como debilidad me está tocando los cojones a dos manos últimamente. Al habla una mujer gorda y con dos ovarios bien puestos.
El experimento, más que la reacción ante la gordura es una
reacción ante la falsedad, de un perfil y de ella misma. Yo personalmente he
reaccionado como ellos en más de una ocasión, no es por estar gorda, es por la
mentira.
Imagina, entras en una página de esas, empiezas a hablar con
un tipo (más o menos guapo, eso depende de gustos y ahí no me voy a meter), te
parece encantador, seguís hablando, decidís quedar, quedáis y cuando llegas al
punto de encuentro resulta que te encuentras con alguien completamente distinto
(vuelvo a no meterme en cuestiones de más o menos guapo, simplemente alguien
diferente). Todo se te desmonta. A mí al menos. Automáticamente considero falso
todo lo que he hablado anteriormente con él, es un completo desconocido, con el
que solamente has intercambiado palabras por escrito, teniendo siempre a mano a
Mr. Google para poder buscar cualquier cosa en la que hubiese querido hacerse
el interesante contigo o fingir tener cosas en común, mi cabeza al menos así
funciona, ¡es todo falso! Y a partir de ese momento puede ser desde un tipo
normal con baja autoestima o necesitado de cariño, hasta un psicópata, un
violador o un asesino en serie…
Y si, en ese mismo momento, nada más verle, sin más
dilación, he dicho lo que pienso, cruelmente, y me he largado.
Este es de hecho el punto que más me toca la moral de
conocer a gente por internet, la gente falsa, los perfiles falsos… Bastante difícil es ya encontrar a alguien que te caiga bien y con quien te parezca que puedes estar a gusto y coger confianza (tanto en internet como en la vida real) como para encima andar perdiendo el tiempo con mentirosos. Repito, lo
del vídeo no es por la gordura, es que la chica parece otra distinta. Me
gustaría ver el mismo experimento con un perfil verdadero. Un perfil con fotos
de la chica maquillada y transformada en gorda. Conocería a gente, quedaría con
chicos y esos chicos estarían encantados con ella, porque ya sabían de antemano
a quién estaban conociendo, con quién se iban a encontrar, con alguien sincero.
Lo que de verdad no entiendo es la reacción de las chicas
ante el hombre... Sinceramente me dan pena, qué solas deben estar y qué
necesitadas de que les hagan caso... Es un completo desconocido que les está
mintiendo desde el minuto cero ¿cómo tienen el valor de fiarse de él en
cualquier otra cosa?
Luego aparte está evidentemente el tema Tinder. Experimento
dicen ¿Qué cojones? Todos sabemos lo que es Tinder, no puedes pretender que
estando en un sitio donde lo único que se valora es el físico, la imagen, la
foto de turno que tengas puesta, de pronto vayan a valorar el interior y estén
encantados con encontrarse a alguien completamente diferente a lo que pensaban.
Cierto es que todos evidentemente intentamos vender la mejor
versión de nosotros mismos, pero una cosa es eso y otra poner fotos de Keanu Reeves
porque seas moreno y tengas ojos marrones… A ver, que yo con 16 años también
estaba monísima de la muerte y entraba en una 38, pero ahora tengo 27 y unas
cuantas tallas más. Poner fotos de aquella época me parecería igual de falso
que lo de las fotos de Keanu, o lo de estos de los vídeos.
Seamos coherentes. Tontos no somos y sabemos la utilidad de
estas redes, nadie pretende encontrar ahí el amor de su vida. No nos engañemos
y llamemos a las cosas por su nombre, es la forma más directa de sexo fácil,
sin complicaciones de tener que andar “ligando”, ni pasando toda la noche
detrás de la chica de turno para que te agradezca las copas a las que la has
invitado con un saludo de lejos mientras se va con el otro que no le había hecho ni puto caso en toda la noche pero era el que le
gustaba de verdad. Es un mecanismo sencillo, “me gusta”, “le gusto”, quedamos
(follamos).
Teniendo en cuenta esto, ¿cómo puede ser que os siga
sorprendiendo que cuando alguien se encuentra con una persona diferente en una
cita de este tipo de páginas, le rechace? A mí, personalmente, me parece lo más normal y lo
más lógico del mundo. Y no tiene nada, repito, NADA que ver con la gordura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario